Lo que para algunos es rutina, para otros es un lujo inalcanzable. Una canilla con
agua, una cocina, una conexión eléctrica. Objetos que marcan la dignidad cotidiana
de miles de familias paraguayas.
“Lo básico no debería ser un privilegio”, es el concepto de la nueva campaña
de TECHO Paraguay realizada en conjunto con la agencia Oniria TBWA. La misma
busca hacer visible una realidad urgente: en los asentamientos servicios básicos
como; agua potable, electricidad o un espacio seguro para dormir o cocinar son
considerados un lujo para muchas personas.
Para reflejar esta realidad, la campaña muestra imágenes, capturadas por el fotógrafo
Marko Nara en los asentamientos 3 de Noviembre y María Guadalupe en Luque, en
ellas se busca mostrar objetos cotidianos como; un foco, una canilla, una ducha, un
picaporte son exhibidos como artículos de lujo.
Como parte de la visibilización de la campaña, estos artículos también fueron
llevados a las vidrieras de Astrid Poletti una de las joyerías más icónicas del país.
Donde los espacios tradicionalmente reservados para diamantes o relojes se
convirtieron en un escenario inesperado para resignificar el valor de lo básico.
Haciendo visible la realidad de miles de paraguayos.
La producción audiovisual que presenta esta campaña estuvo a cargo de Synchro, un
equipo que siempre apoya a la organización año tras año.
Con esta campaña TECHO busca generar impacto comunicacional para así poder
llegar a la meta de recaudación de este año que es de G. 1.500.000.000, que se
destinarán a la construcción de 500 casas de emergencia y al financiamiento de al
menos 20 proyectos de infraestructura comunitaria, lo que impactará en la vida de
aproximadamente 13.000 personas.
Se calcula que el déficit habitacional actual del Paraguay es de un millón de viviendas.
Desde el 2008 hasta ahora, Techo Paraguay ha construido más de 9270 viviendas, lo
que ha impactado en la vida de más de 41.000 personas.
El lanzamiento oficial de la campaña fue el jueves 14 de agosto, mientras que la
Colecta Nacional se llevará a cabo los días 12 y 13 de septiembre en todo el país,
movilizando a miles de voluntarios y voluntarias para recaudar fondos destinados a la
construcción de viviendas y el trabajo comunitario en asentamientos.
Más allá de la acción puntual, la propuesta se instala como un statement cultural:
repensar el valor de lo esencial.
